Cambio de look

Nueva fase de la operación biquini… Seguimos por ese camino. La verdad es que no sé si esto es una operación biquini o es que realmente estoy inmersa en mi particular crisis de los 40… pero tengo que confesar que valorando sobre qué escribir para el nuevo post he acabado pensando en esto que llamamos cambio de look y me he dado cuenta de que estoy pasando varias etapas:

1. Vuelta al deporte y a las obsesiones, pero a las buenas ¡eh!
2. Régimen para verme estupenda
3. Cambio de imagen
4. Hay un cuarto pero lo dejaremos para otro post… ¡qué duros son los cuarenta..!

Así que vamos de lleno con la etapa tres: el cambio de look. Que nadie se asuste, no es para tanto. Ya soy medio rubia pero mira, he decidido serlo más porque me gusta hacerme la tonta –aquí hago un inciso para decir que el que a estas alturas se tome en serio lo de que las rubias son tontas es otro torpe que ha caído en la trampa-. Como iba diciendo, que me he puesto más rubia tonta 😜 y qué mejor sitio para hacerlo que en Malavana, la pelu de mi amiga Mel que, por qué no decirlo, es lo más. Es la ‘más mejor’ de todas por cómo peina, por como corta, por cómo consigue siempre encontrar el color exacto que quieres en ese momento y, sobre todo, por cómo es.

Su peluquería es más que un sitio donde ir a cambiarse el pelo, es un punto de reunión, es como ese bar donde siempre está el camarero que te da la mejor conversación. Hace que nos sintamos especiales por estar allí pero lo mejor de todo es el resultado final. Cuando te ves y sales a la calle lo que piensas es que a ver cuándo llega el momento de volver porque te sientes estupenda.

Como yo soy rubia, tonta y estoy inmersa en mi crisis de los 40 sin darme cuenta, no me he hecho cambios radicales pero si vosotras queréis ser más atrevidas… este es el sitio ¡sus cambios de look son totales!

Oye, por cierto, bendita crisis porque ahora que lo pienso, últimamente yo me veo estupenda, así que ojalá sigan los cambios y mis visitas a Malvana, tanto por el pelo como por los cuidados estéticos y por esos cafecitos, cervezas, coca-colas, vinitos… -es que encima hay de todo-, en la barra con amigas y amigos con los que coincides y también con otros clientes que te eran extraños al entrar pero no lo son al salir.

Un beso a todos, y ya sabéis que espero que hayáis disfrutado el puente el que lo haya tenido… en mi caso, ha tocado trabajo ¡sin poder viajar!

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Autore: RSS de noticias de