Mi agradecimiento a Úrsula Mascaró

Hola amigas, ¿qué tal estáis? Espero que hayáis superado con éxito la primera ola de calor aunque ¡madre mía!, más que una ola parecía tsunami llegado desde el mismo sol.

Ahora ya podemos respirar, salir a la calle y pasear. Pasear, ¡qué importante es hacerlo y además cómodamente! Los que seguís mis peripecias a través de las redes sociales seguramente habréis visto cómo he publicado alguna foto presumiendo de mi calzado, y en este caso en concreto me refiero a mis zapatos de talla grande de Úrsula Mascaró.

Creo que ya he mencionado alguna vez durante estos meses en los que mantenemos una relación bloguera-seguidores lo difícil que es encontrar ropa y zapatos de tu talla cuando mides 1,83 centímetros y has hecho deporte toda tu vida. Si encontrar una camisa mona que abarque tu espalda y tus brazos es difícil, o comprar un pitillo sin que se te quede a la altura de las canillas a veces resulta imposible, no os podéis imaginar lo que se vive cuando se calza un número grande.

El calzado siempre me ha parecido algo que define mucho a quien lo lleva, su personalidad, su forma de ser, etcétera. Y mira, yo durante años, siempre he ido en zapatillas, incluso cuando no era moda como ahora que  todo el mundo se ha apuntado a ese carro; pero incluso siendo una loca de las zapatillas siempre he pensado que hace falta tener unos buenos zapatos. Eso, creedme, cuando tienes un 43 de pie no resulta tan fácil, si además quieres que sean bonitos, te gusten o vayan con tu estilo.

Quien no haya calzado un número así o mayor no se puede hacer una idea de los horrores que se han ofrecido durante años por Internet, porque comprar un número así, a pie de calle, era casi Misión Imposible hasta para Tom Cruise.

Paula Seguí, amiga y compañera en la selección, me habló de Úrsula Mascaró y de que le hacía los zapatos a medida así que llamé para conseguir lo que buscaba. Unos zapatos elegantes, cómodos, ponibles en cualquier momento y ¡menuda sorpresa!

A partir de la llamada estuvimos hablando y le comenté lo difícil que resultaba encontrar zapatos de talla grande, y lo muchísimo que cuestan, y me contó que iba a empezar a hacer algunos zapatos suyos en tallas grandes. Unos meses después podemos decir que estamos de enhorabuena. Son pioneros en esta idea (una de las marcas españolas más reconocida en el mundo del calzado) y es un primer paso muy importante, porque cada vez nos cruzamos en la calle con personas más altas y que, lógicamente, tienen números de pie más grandes. Ellos son la primera marca de zapatos españoles que se decide a dar el gran paso.

Ya no vamos a tener que buscar el modelo ‘menos feo’ en tiendas de zapatos especiales, podremos buscar modelos más acordes con lo que nos gusta, tanto en su página web, como en las tiendas que tienen en la calle Lagasca 30 de Madrid, y en Barcelona.

Como interesada, y creo que ya somos muchas, tengo que dar un millón de gracias a Úrsula, a Quique, y a todo su equipo, por emprender así y por todo el esfuerzo que realizan en el diseño de la horma especial para pies grandes. Todas las mujeres que durante años sufrimos por no poder calzar lo que queremos y lo que es bueno cuando nos arreglamos ya tenemos la solución. Estos zapatos te cambian, te convierten, si así lo quieres, en una especie de Cenicienta que camina tan elegante como cómoda.

Todas nos debemos sentir la reina del baile alguna vez, así que otra vez gracias amigos.

Os dejo con algunas fotos de sus propuestas de diseño de zapatos de princesita para tallas grandes.

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