El acuerdo de divorcio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin: un dineral de indemnización, una pensión de millonario y la guerra por las casas

Author: mujerhoy

Parece que se inicia la cuenta atrás para la firma del divorcio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, una disolución definitiva de un matrimonio que ha traído más penas que alegrías la familia real. La relación parecía entregada y fuerte, pero una condena por corrupción, rumores insistentes de infidelidades y una relación paralela (con Ainhoa Armentia) se han demostrado insuperables. El ex duque de Palma comenzó una nueva vida sin permiso de su mujer. Y, ahora, recibirá el dinero acordado.

Las informaciones que llegaban hasta la fecha a las redacciones de los medios de comunicación eran incontestables: el acuerdo económico que debía certificar el divorcio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se había firmado en las capitulaciones, con lo que la negociación no se complicaba por este motivo. Sin embargo, la firma no llegó en tiempo previsto. O sea, tras el 18 cumpleaños y consiguiente mayoría de edad de Irene, la hija menor de la pareja.

Urdangarin pretende llevar una vida lujosa (sin trabajar)

Gracias a las informaciones de Juan Luis Galiacho, periodista de investigación y jefe máximo de ‘El cierre digital’, hoy sabemos las condiciones de ese acuerdo económico que permitirá a Iñaki Urdangarin llevar la vida que siempre soñó. La de
un aristócrata o empresario adinerado, aunque sin título nobiliario (le fue retirado en 2015) ni empresa de éxito. De hecho, el ex de la infanta Cristina aún no tiene empleo conocido.

La dificultad de encontrar empleo en su área de conocimiento, el deporte, y el descrédito de una potencial actividad como gestor que le ocasionaron las actividades ilícitas que se sustanciaron en el caso Nóos explican, en parte, la insistencia de Iñaki Urdangarin por ampliar al máximo la suma económica que recibirá por su divorcio de la infanta Cristina. No sabemos si ha logrado su propósito o si esta cantidad de dinero era la que ya estaba estipulada en las capitulaciones. En todo caso, es impactante.

La infanta Cristina e Iñaki Urdagarin, en sus días de felicidad y lujo en Barcelona. / gtres Según Galiacho, Iñaki Urdangarin se embolsará una indemnización de dos millones de euros tras la disolución de su vínculo legal con Cristina de Borbón. De hecho, este periodista asegura que ya ha recibido la mitad de esa suma, un millón de euros. Además de este impresionante monto, el ex duque de Palma disfrutará de una pensión mensual que impresiona tanto o más: 25.000 euros mensuales. Esto pone su ‘salario’ anual en 300.000 euros.
Evidentemente, jamás sabremos quién paga realmente las abultadas sumas de este acuerdo económico, ya que Iñaki Urdangarin se reunió en Suiza con el rey emérito Juan Carlos al menos una vez, aprovechando la celebración del cumpleaños y graduación de Irene en Ginebra. En realidad, tanto los emolumentos de la infanta Cristina como la fortuna del emérito circulan fuera del conocimiento y control del sistema bancario español y, consiguientemente, nuestra Hacienda.

La guerra por las casas ha retrasado el divorcio

Si la cuestión económica estaba clara, no sucedía lo mismo con las propiedades. De hecho, Juan Luis Galiacho sostiene que fue la guerra por las casas la causa del
retraso en la firma del divorcio. Parece que Iñaki Urdangarin ha luchado hasta el final para hacerse con el disfrute dos propiedades que son, especialmente de su gusto. La infanta Cristina se oponía.

Ahora podemos hacernos a una idea de por qué Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina han tardado dos largos años en firmar su divorcio, a pesar de la polémica que ocasionaron las fotos que demostraban que el ex deportista olímpico mantenía una relación paralela. El ex duque de Palma ha luchado denodadamente para poder
disfrutar tanto la casa de Bidart como con la de Baqueira Beret. Ambas eran su objetivo.

Ainhoa Armentia e Iñaki Urdangarin viven actualmente bajo el mismo techo en un lujoso barrio de Vitoria. / d.r. Al final, la infanta Cristina ha cedido, en parte, a las pretensiones de su ex. La hija de los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía ha accedido a la petición de quedarse con la casa de Bidart, donde Iñaki Urdangarin vivió los primeros pasos de su romance con Ainhoa Armentia. Evidentemente, por mucho cariño que tenga al lugar donde pasó casi todos sus veranos de casada, pertenece a un pasado con el que querrá hacer borrón y cuenta nueva.

No ha sucedido lo mismo con el chalet de Baqueira Beret, una propiedad ligada tradicionalmente a la familia real y con un significado que va más allá de los Urdangarin Borbón. Recordemos que el mismo rey Felipe se desplazó allí por sorpresa el pasado febrero, después de que el ex duque de Palma pernoctara en el chalet sin permiso de Zarzuela. Fue una manera de subrayar que la casa está en territorio de Casa Real y fuera del alcance del ex balonmanista. Hoy conocemos, también por informaciones de Galiacho, que Urdangarin intentó acudir de nuevo a esta propiedad el pasado mes de agosto. Se lo impidieron.