La herencia envenenada de Rocío Dúrcal: la guerra de Junior contra dos de sus hijos y el futuro de la mansión de Torrelodones

Author: mujerhoy

Shaila Dúrcal ha elegido la revista Lecturas para comunicar (y mostrar) que el chalet de sus padres,
Rocío Dúrcal y Junior, en Torrelodones (Madrid) es ahora de su propiedad. Están en proceso de reformas y todavía no sabemos cuál será el aspecto final de esta espectacular casa construida en un terreno de casi 20.000 metros cuadrados, rodeada de frutales, huerto y piscina, y con unas espectaculares vistas al
parque nacional de la sierra de Guadarrama.

La mansión, que ahora ha rebautizado como casa Dúrcal, fue siempre una casa minimalista, con apenas muebles. La estancia más usada era el cuarto de estar, donde se reunía la familia, y la propia Rocío Dúrcal explicaba en su momento que no se ocupaba demasiado de ese tipo de cuestiones por sus constantes viajes a América.
Marieta, como le llamaban los suyos, era una trabajadora infatigable y le faltaban días en la agenda para hacer frente a la demanda del público, que
la sigue recordando con enorme cariño.

Ahora Shaila ha desvelado que están trabajando en renovar la casa y que en unos meses tendrá el aspecto final, más moderno y acorde a los tiempos actuales. Esta era la joya de la corona de la herencia de Rocío Dúrcal y
Antonio Morales, artísticamente conocido como Junior. Y llegar hasta aquí no ha sido fácil. Ha habido capítulos duros que la cantante no aborda en la mencionada entrevista, pero los hechos vienen demostrando desde hace tiempo que se ha producido un final feliz.

Rocío Dúrcal, la artista más idolatrada en América

No se repite lo suficiente que Rocío Dúrcal es
la cantante española que más discos ha vendido en la historia ni la trascendencia de su música para Hispanoamérica y México en particular. No en vano parte de sus cenizas permanecen en la emblemática basílica de Guadalupe en ese país y el resto en el terreno donde está construida la mansión de Torrelodones. Además, realizaba giras enormes, lo que explica que se hiciera con un nada desdeñable patrimonio.

Como desvelaba Vanitatis en 2020, era entonces cuando se iniciaba la disolución (no concluida aún) de
la sociedad patrimonial Jacaranda S.L. que habían creado en los ochenta Rocío Dúrcal y su marido. En ella estaba incluido, según manifestaba la mencionada publicación, otro terreno, también en Torrelodones, de 5.570 metros cuadrados. Otros medios, como El Mundo, apuntaban a otras propiedades como dos solares en
Marbella, cuna de la jet-set, varios locales en Madrid y alguna propiedad fuera de nuestras fronteras, de las que, previsiblemente, se ya se han deshecho..

Es ahora Vanitatis cuando
aporta datos nuevos datos que arrojan luz sobre la situación de la mencionada sociedad patirmonial. Mencionan un piso en el paseo de la Castellana y otro en el barrio de Nueva España de Madrid. Al parecer, se lo han repartido entre miembros de la familia como Christian, el hijo de Carmen Morales y su expareja Óscar Lozano. La sociedad aún mantiene el mencionado terreno de Torrelodones, que se podría vender entero o segregado en parcelas.

Shaila Dúrcal se ha abierto camino como cantante

Como decimos, no fue difícil llegar a este plácido momento actual en el que, además, Shaila, ha ido abriendo las cajas con los recuerdos de su madre, y ha pasado revista a los vestidos que la intérprete de ‘La gata bajo la lluvia’ atesoraba. De hecho, en vida del propio Junior se establecieron dos frentes.
Dos de sus hijos, Carmen y Antonio Morales, decidían llevarle a juicio por un supuesto patrimonio que no formaba parte de su masa hereditaria. Inicialmente valorada en dos millones de euros, pero que en realidad podía alcanzar los 4 millones.

El 25 de marzo de 2006 fallecía en su chalet de Torrelodones Rocío Dúrcal y, según parece, sus hijos no se dispusieron a repartir la herencia hasta el año siguiente. Sería en enero de 2008 cuando Carmen y Antonio decidirían llevar a su padre a los tribunales. Shaila no se sumaba a esa demanda, pero estaba dispuesta a asumir lo que se dictaminase en sede judicial. Fue entonces cuando la familia se partiría por la mitad. Tampoco había contribuido a la paz
el libro de memorias publicado por Junior, ‘Mucho antes de dejarme’, en el que afirmaba que había sido infiel a su mujer con una actriz filipina.

Las hermanas Shaila Dúrcal y Carmen Morales. /

GTRES

No ayudaban tampoco
frases como estas recogidas en la publicación: ​​«Shaila es la más sensible de sus hermanos. Llevo un año y medio fuera de la clínica y Carmen y Antonio raramente me llaman por teléfono para ver que tal estoy. Ha habido momentos en los que me he sentido muy solo, que he necesitado su presencia, pero parece que ellos están muy ocupados».

Como decimos, Junior había sido, además, muy severo en sus declaraciones públicas en platós televisivos contra su hija mayor, Carmen Morales, quien vivió más de cerca la enfermedad de su madre.
En esa época Shaila se encontraba en un momento profesional espléndido en América y pasaba mucho tiempo fuera de nuestro país. Afirmaciones que, sin conocer más entresijos familiares, sonaban injustas, pero que finalmente no impidieron que, afortunadamente, llegara la reconciliación familiar

En efecto, alcanzaron un acuerdo extrajudicial em 2011 y Junior pudo disfrutar los últimos años de su vida la armonía familiar, pese a haber arrastrado una depresión severa y problemas con el halcol. También sus tres hijos han vivido episodios duros en los últimos años.
Antonio Morales jr. estuvo muy enfermo de covid, pero pudo superarlo. Shaila perdió parte de su dedo índice en un accidente doméstico. Carmen se separó de su marido, el empresario Luis Guerra, con quien mantiene una muy buena relación.