Las confesiones más íntimas de Alberto de Mónaco sobre su infancia, los Grimaldi y Charlène: «No es fácil afrontarlo»

Author: mujerhoy

Rivalizando siempre en calidad y cantidad de escándalos con la Familia Real británica, los Grimaldi no se encuentran ahora mismo en su mejor momento. A los
escándalos financieros que sacuden Mónaco y que afectan directamente la Corona, se unen las constantes especulaciones sobre el estado del
matrimonio de los príncipes Alberto y Charlène. No es de extrañar que el hijo de Rainiero suela mostrarse frío y reservado, prefiriendo guardar para sí sus pensamientos. Por eso sorprende tanto que ahora haya decidido abrir su corazón en un documental que se emitirá próximamente en el canal alemán ZDF.

‘Los hijos del principado de Mónaco: esplendor y drama’ llegará a la pequeña pantalla el 6 de agosto, pero ya hemos podido conocer
un adelanto de la extensa entrevista concedida por el jefe del Estado monegasco. Un aperitivo en el que se sincera sobre las dificultades por las que ha pasado a lo largo de su vida.

El príncipe Alberto nos cuenta por ejemplo cómo a una edad muy temprana se dio cuenta de que «yo era diferente» y de cómo «tuve que aprender muy joven lo que se esperaba de mí», añadiendo que «no es fácil afrontarlo». Sincerándose sobre las
partes más complicadas de su día a día, reconoce que «es difícil aparecer en público y dar discursos», dice.

Al igual que hicieron sus padres con él, intentando darle una vida lo más normal posible en cuanto a su exposición pública, Alberto y Charlène tienen en cuenta todos estos aspectos para
sus hijos gemelos de nueve años, Jaques y Gabriela. «Nuestros hijos son aún muy pequeños y quiero que crezcan con la mayor normalidad posible. Igual que hicieron mis padres conmigo y mis hermanas. Cuando éramos pequeños, nuestra vida familiar era lo más normal posible. Pasábamos mucho tiempo juntos y disfrutábamos de nuestra intimidad y de los viajes en familia», recuerda frente a las cámaras.

Alberto y Charlène: una relación siempre en el punto de mira

Por el momento, no le hemos escuchado hablar sobre su esposa en el documental, aunque se espera que relate cómo vivió el tiempo que estuvo
convaleciente y sin poder salir de Sudáfrica debido a una infección. Seis meses en los que la princesa tuvo que someterse a tres intervenciones quirúrgicas y en los que estuvo alejada de su marido y de sus hijos, entre constantes rumores y especulaciones. Un episodio que le dejó graves secuelas, no sólo físicas, sino también emocionales, y del que ya parece recuperada tras pasar también por periodos aislada en una prestigiosa clínica suiza por agotamiento mental y físico.

La actitud de Charlène, sus peinados, sus looks o el hecho de que sea la royal que más gasta en ropa de Europa han hecho que la antigua nadadora olímpica lleve años acaparando titulares. Su gesto serio y sus habituales desapariciones de la escena pública monegasca dan lugar a recurrentes
rumores de crisis matrimoniales que Alberto se ha empeñado en desmentir siempre con contundencia.

Charlène y Alberto de Mónaco más unidos que nunca. /

GTRES

Ahora, es
la soledad de Charlène la que preocupa a los medios extranjeros. «Está rodeada de gente, tiene sus propios trabajadores a su servicio, pero está completamente sola y, en gran medida, muy protegida», apuntaba por ejemplo la revista alemana ‘Bunte’ hace unas semanas. De hecho, su protagonismo institucional es escaso y su presencia en las redes sociales del Principado está bastante diluida.

Una situación que contrasta sin embargo con la que pudimos ver a finales de mayo con motivo del
Gran Premio de Fórmula 1 de Montecarlo. El evento recuperó su cena de gala, a la que también asistieron los príncipes Alberto y Charlene. Ella, de rojo, y él, con pajarita a juego, posaron sonrientes, cómplices y cariñosos.

De hecho, en una extensa entrevista concedida a la revista ‘Paris Match’ el pasado mes de marzo, el hijo de Grace Kelly defendió que su esposa «está bien ahora» aunque «también estaba muy afectada por mí y triste por ciertas cosas que salieron en los medios». Analizando con optimismo la
situación anímica de Charlène, reconoció que «es verdad que ha retomado muchas actividades, más compromisos públicos y todo el mundo está encantado con ella», antes de añadir que ella «quiere implicarse más».

Otros documentales muy reales

Este nuevo documental centrado en Mónaco se une a una amplia gama de producciones sobre prácticamente todas las familias reales europeas. Incluso la nuestra ha tenido el suyo, aunque hubo que esperar hasta 2022 para que pudiéramos ver la primera
serie documental sobre la monarquía española. Dirigida por el creador Aitor Gabilondo y la periodista Ana Pastor. ‘Los Borbones: una familia real’ pone el foco en la sucesión y en el reinado de Juan Carlos I, que concluyó con la abdicación del monarca.

Por supuesto, los Windsor acumulan el mayor número de producciones audiovisuales, con docenas de ellas dedicadas a Diana de Gales, Isabel II o Carlos III. Aunque entre ellas destaca sobre todo la controvertida
docuserie de Netflix ‘Harry & Meghan’. Emiitida a finales de 2022, en ella los duques de Sussex desgranan los inicios de su relación hasta su decisión de abandonar el país y mudarse a Estados Unidos.

Charlène de Mónaco en una imagen reciente. /

GTRES

En lo que se ha convertido en una tradicional anual, los royals suecos muestran su lado más cercano en un documental que se emite cada Navidad y se titula ‘El año con la Familia Real’. A lo largo de entrevistas íntimas, los miembros de la realeza del país escandinavo se sinceran sobre sus proyectos y comparten anécdotas de su infancia.

Y este mismo año, en la vecina Noruega causó la docuserie en la que los
príncipes herederos Haakon y Mette-Marit confesaban detalles de su vida privada, incluyendo las crisis de pareja por las que habían atravesado. «No ha sido un camino fácil», reconocía el futuro Rey ante las cámaras, «pero creo que, cuando las cosas funcionan, somos un muy buen equipo».