Las vacaciones de verano de los Alba cambian: Eugenia deja la playa, la villa de Marbella se alquila y encuentros en Sotogrande

Author: mujerhoy

No todos
los hijos de la duquesa de Alba son habituales de la crónica social, ni los enfrentamientos son necesariamente la tónica dominante. En una familia de seis hermanos es lógico que
surjan discrepancias y también que las relaciones no siempre sean simétricas. En verano, por ejemplo, podemos constatar los lazos entre ellos con dos focos fundamentales, Marbella y
Sotogrande.

En estos días hemos podido ver, por ejemplo, al duque de Alba navegando con su hijo Carlos, conde de Osorno, en Marbella, y también se ha fotografiado a
su hijo mayor, Fernando, duque de Huéscar, y heredero de la Casa Alba
, junto su mujer, Sofía Palazuelo, también en la localidad malagueña que siempre fue uno de los destinos vacacionales favoritos de la recordada Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba.

En Marbella se encuentra una de las joyas de la corona de la herencia de la aristócrata, más que por el valor material por el gran apego que le tenía Cayetana.
‘Las cañas’ fue todo un acierto cuando la compró en 1963. Allí pasaron los duques de Alba sus primeras vacaciones después del nacimiento de Cayetano Martinez de Irujo y la mostró en la portada de ¡Hola!.

Desde entonces se convirtió en el epicentro de reuniones estivales de la familia, aunque en los últimos años de su vida, la duquesa de Alba había dejado de frecuentar su preciada propiedad.
Cuando Cayetana hizo el reparto de la herencia, antes de casarse con Alfonso Díez, esta propiedad pasó a manos de su hijo Fernando, marqués de San Vicente del Barco, el único soltero de los hermanos que siempre se ha caracterizado por su discreción y diplomacia.

La villa de Marbella, puesta en alquiler

Fernando Martínez de Irujo ha sido el anfitrión cada verano de su hermana pequeña,
Eugenia Martínez de Irujo y su marido, el ejecutivo musical Narcís Rebollo, así como de su sobrina Tana, fruto del
primer matrimonio de la aristócrata con el torero Fran Rivera. Ambos hermanos han estado siempre muy unidos y el marqués de San Vicente del Barco disfruta mucho no solo con ellos sino
con sus otros hermanos y sobrinos.

La revista Semana ha publicado que este verano la alquilan por 35.000 euros mensuales, por lo que es probable que el escenario cambie. No en vano, Eugenia ha manifestado que es menos de playa cada vez, para evitar a los paparazzi, y que prefiere quedarse en casa y disfrutar de pueblecitos donde pasar inadvertida..

Por eso ha sido frecuente que se reúna también con su hermano mayor, el duque de Alba, que suele alquilar cada verano una villa en
la elitista urbanización de Sotogrande, en la provincia de Cádiz, donde suelen pasar los veranos las familias más acaudaladas de nuestro país.
Una jet muy discreta que disfruta de la privacidad que ofrece este privilegiado enclave, donde el polo es el deporte rey.

Sofía Palazuelo, en una imagen reciente en Marbella. /

GTRES

El polo es una de
las aficiones de Alfonso, duque de Híjar, el más anónimo de todos los hermanos. Divorciado de María de Hohenlohe, ha pasado bajo el radar de los medios de comunicación y mantiene una gran relación con el duque de Alba. Sotogrande es el escenario vacacional en el que se le ha podido fotografiar en algunas ocasiones acompañado por sus dos hijos, Luis, casado con Adriana Marín, y Javier, marido de
Inés Domecq.

Mención aparte merecen el matrimonio formado por
Jacobo Siruela e Inka Martí. El más intelectual de los hijos de la duquesa de Alba y la periodista llevan una vida muy apartados del mundanal ruido. Bajan con poca frecuencia en Madrid y pasan la mayor parte del año en Villaür, un pequeño pueblo del Alto Ampurdán, donde además tienen la sede de su editorial Atalanta, que se caracteriza por sus cuidados y originales lanzamientos. También disfrutan de la naturaleza en la finca que el aristócrata ha heredado en Salamanca, donde se está entregando a una de sus grandes causas, el ecologismo.

Dejamos para el final a Cayetano Martínez de Irujo, que es quien mayores fricciones ha tenido con sus hermanos. Gran parte de su tiempo lo pasa gestionando las dos fincas que heredó de su madre, una en Carmona y otra en Bujalance, y suele disfrutar también de
su palacio donostiarra de Arbaizenea, que también ha sido el refugio de
su exmujer, Genoveva Casanova, madre de sus dos hijos, Luis y Amina.