Categorie
Gossip

que aprendimos gracias a la gran mentira de Kim Kardashian

Más de 100.000 seguidores han abandonado esta semana el perfil de Instagram de Kim Kardashian. La razón: una foto sin retocar de la diva de los ‘realities’ en una playa mexicana en la que vemos que, como el 95% de las mujeres, tiene celulitis. La fenomenal espantada de ‘followers’ no es ninguna broma: parte de los abultados ingresos de Kim Kardashian provienen precisamente de la brutal penetración publicitaria que ofrece a las marcas a través de sus redes. Lo de su foto en biquini ha provocado una minicatástrofe, sin duda, macrosignificativa.

En un principio, las primeras interpretaciones de la huida masiva abundaron en la frivolidad de sus seguidores, supuestamente desencantados por la imperfección de su musa. Sin embargo, a tenor de los comentarios acumulados en el perfil de Kim Kardashian, se confirma exactamente lo contrario: lo que ha enfadado a sus fans es que lleve años mintiendo sobre su fisionomía, impidiendo sistemáticamente que sus ‘followers’ puedan en verdad conocerla gracias a las malas artes del retoque. Para ellos, el comportamiento de Kardashian linda con la falta de respeto.

Se demuestra una vez más el gran cambio que se da entre distintas generaciones de ‘fashionistas’: la de los de más edad, acostumbrados a un universo de imágenes falsas, rutinariamente retocadas, del que nadie quiere hablar por, en cierta manera, avergonzarse de él; y el de los ‘millenial’, alérgicos a los montajes, abiertos a mostrar explícitamente sus retoques y modificaciones y fans de mostrar de vez en cuando el físico sin maquillaje que se oculta tras los filtros. Para ellos, modificarse no supone una vergüenza, sino un arte.

Significativamente, vemos cómo cada vez más actrices piden a las revistas no ser retocadas más allá de lo anecdótico: modificar la silueta como se viene haciendo desde que el Photoshop es Photoshop ya no es solo una expresión de vanidad, sino que defrauda a los públicos que las siguen. Además, las publicaciones someten a las estrellas a un juicio de las que no salen inocentes: al modificar sus cuerpos y sus caras, les hacen ver que no son del todo adecuadas, que no encajan. Qué manera mas extraña de mostrar admiración, ¿verdad?

Autore: RSS de noticias de

Lascia un commento

Il tuo indirizzo email non sarà pubblicato. I campi obbligatori sono contrassegnati *

Questo sito usa Akismet per ridurre lo spam. Scopri come i tuoi dati vengono elaborati.