Boca y River llegan con sus centrodelanteros afilados: el Pipa lleva 8 en siete partidos, mientras que Nacho suma 12 en 14.
Uno llegó hace un año y monedas. El otro, hace tan solo unos meses. Uno se empieza a convertir en ídolo. El otro hace olvidar al ídolo que se fue. Uno es el goleador de la Superliga. El otro, uno de los goleadores de la Copa Libertadores. Darío Benedetto e Ignacio Scocco se verán las caras este domingo en el Monumental con un solo objetivo en sus pies: darle el triunfo a su equipo, como están acostumbrados a hacerlo.
En el arranque de esta temporada, el Pipa pudo mantener el rendimiento que mostró en el primer semestre del 2017 y continúa como el máximo artillero de Boca. Lleva ocho goles en siete partidos y no solo lidera la tabla de anotadores del plantel, sino también la del campeonato. De esos ocho tantos, siete fueron de jugada, solo uno de penal y todos fueron adentro del área chica. A diferencia del último campeonato, sin embargo, el ‘9’ se encarga más de definir los resultados que de abrirlos: cuatro fueron en los últimos 15 minutos y solo dos en los primeros 15′.
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Nacho, por su parte, no anduvo tan bien en el certamen local en sus primeros encuentros. Anotó tres veces en cinco cotejos y dos de esos fueron desde los doce pasos. En donde brilla el ex-Newell’s, sin embargo, es en la Libertadores: allí, en seis duelos, marcó ocho veces (le hizo cinco a Wilstermann). Por último, la metió dos veces en la Copa Argentina ante Defensa y Justicia. Así, suma 13 en 15, de los cuales siete sirvieron para abrir el marcador -cuatro fueron en el primer cuarto de hora-.
Para Benedetto, convertirle a River es la deuda pendiente. Para Scocco, hacer lo propio ante Boca servirá para opacar la amargura de la eliminación ante Lanús. El choque de estos dos centrodelanteros estará en el centro de la escena el próximo fin de semana y de sus pies, casi con seguridad, se sentenciará el resultado.
Autore: Goal.com News – Español – España