Author: mujerhoy
Ni el mejor estratega de publicidad hubiera soñado una situación como esta. A pocos días de que Netflix estrene la polémica docuserie protagonizada por el el príncipe Enrique y Meghan Markle, un nuevo escándalo en Buckingham Palace confirma la principal tesis de la pareja: que la corte británica sigue aquejada por los resabios racistas propios de un ex imperio. La protagonista de este escándalo, lady Susan Hussey, asistente de la reina Camilla, ha sido expulsada de palacio ‘ipso facto’.
Antes de entrar en la polémica propiamente dicha, una nota más para el asombro. El incidente provocado por
lady Susan Hussey, dama de compañía y mujer de máxima confianza de Isabel II, no solo le da credibilidad a las polémicas acusaciones de los duques de Sussex. Además, hunde definitivamente el objetivo del viaje de los príncipes de Gales a Estados Unidos, el primero de la casa real británica en ocho años.
El príncipe Guillermo y Kate Middleton están ya en Estados Unidos, en un viaje que pretendía recuperar el favor de la opinión pública americana, escandalizada por las entrevistas de los Sussex en el todopoderoso programa de televisión Oprah Winfrey. Su estrategia era buena: erigirse en defensores de la causa climática apoyando en Boston unos premios, los Earthshot, que impulsan junto a
Caroline Kennedy, hija de John F. Kennedy.
Arriba, los príncipes de Gales junto a Maura Healey, gobernadora de Massachusetts, y Michelle Wu, alcaldesa de Boston. Debajo, el príncipe Guillermo y Kate Middleton, en un partido de los Boston Celtics contra los Miami Heat. / @THEROYALFAMILY No es casual esta vinculación con los Kennedy, la familia real oficiosa de los Estados Unidos. Los príncipes de Gales tenían que contraprogramar de alguna manera la vinculación de los Sussex con este poderoso clan: Kerry Kennedy, hija de Robert F. Kennedy, le entregará en pocos días el premio antirracista Ripple of Hope para Meghan Markle y el príncipe Enrique.
La guerra entre los príncipes de Gales y los Sussex, aparentemente civilizada, resulta terriblemente cruenta en términos diplomáticos. La familia real británica ya no sabe qué hacer para contrarrestar las manifestaciones de la pareja de huidos, no solo en forma de una docuserie que se augura escandalosa sino de unas memorias, las del príncipe Enrique, que verán la luz en enero.
Esta guerra, decimos, tiene visos de continuar durante años, pero esta importante batalla planteada en terreno estadounidense se zanja inesperadamente en la corte británica y por un resbalón de una lady totalmente descontrolada. Cuidado, porque lady Susan Hussey no es ninguna cualquiera: es la madrina del príncipe Guillermo y una de las mujeres de confianza máxima de la familia real.
Por qué lady Susan Hussey, madrina del príncipe Guillermo, ha terminado expulsada de Buckingham Palace
La baronesa Hussey ha estado al servicio de la Corona británica durante 60 años y, de hecho, su hija es ahora una de las seis asesoras (las antiguas damas de compañía) de la reina Camilla. Su hermano, William Waldegrave, fue ministro conservador y ella misma se sentó al lado de la reina Isabel II en el Bentley que la llevó al funeral de su esposo, Felipe de Edimburgo.
La relevancia de lady Susan Hussey es tal, que tanto ella como su marido, Marmaduke Hussey, aparence en la quita temporada de ‘The Crown’. Hussey fue más que una dama de compañía de Isabel II: se convirtió en ‘Woman of the Bedchamber’ (o dama de alcoba) primero y, tras el fallecimiento de la reina, pasó a ser nombrada ‘Lady of the Household’, con la misión de asistir en todos los eventos de palacio. ¿Por qué ha terminado expulsada?
De izquierda a derecha, la condesa de Wessex, Matilde de Bélgica, la reina Camilla, Rania de Jordania, Mary de Dinamarca, Maada Bio, primera dama de Sierra Leona, y Olena Zelenska, primera dama de Ucrania. / @THEROYALFAMILY Sucedió durante la recepción que siguió al primer evento oficial benéfico de la reina Camilla, en el que anunciaba la causa que va a abanderar durante su reinado: la lucha contra la violencia de género. Recordemos que a tal fin convocó un cónclave de reinas y princesas al que estaba invitada Letizia y al que finalmente acudieron Matilde de Bélgica, Mary de Dinamarca y Rania de Jordania. Además, se convocó a distintas organizaciones involucradas en esta causa, entre ellas Sistah Space.
Sista Space (Espacio para Hermanas) es una centro de asistencia y apoyo a mujeres y niñas de ascendencia africana y caribeña, víctimas de abusos sexuales o violencia machista. Actúa en el barrio londinense de Hackeny y su directora, Ngozi Fulani (61), pudo departir con las monarcas y con otras invitadas, entre ellas lady Susan Hussey. Fue Fulani la que relató cómo había sido su encuentro con Hussey durante la recepción.
Lady Susan Hussey, de blanco, a la izquierda de la reina conscorte Camilla, también de blanco.Parece que ladu Susan Hussey, madrina del futuro rey Guillermo, le apartó el pelo para ver con claridad su nombre en la etiqueta identificativa que llevaba en la solapa y la preguntó de qué parte de África procedía. «No sé…», contestó precavida ella. «Pero sabrás de dónde procedes», insistió lady Susan. «De aquí, del Reino Unido», le aclaró Fulani. «¿Pero cuál es tu nacionalidad?», insistía Hussey. «Nací aquí y soy británica», vuelve a decir Fulani. «Me refiero a de dónde vienes realmente, de dónde viene tu gente».
Mixed feelings about yesterday’s visit to Buckingham Palace. 10 mins after arriving, a member of staff, Lady SH, approached me, moved my hair to see my name badge. The conversation below took place. The rest of the event is a blur.Thanks @ManduReid & @SuzanneEJacob for pic.twitter.com/OUbQKlabyq
Sistah Space (@Sistah_Space) November 30, 2022
En fin, la conversación es un ejemplo perfecto de cómo funciona el racismo estructural, que impide pensar una nacionalidad de otro color que no sea blanco. Esto es especialmente sangrante en Reino Unido y más aún en Londres, una ciudad multicultural desde hace décadas. De hecho, Buckingham Palace emitió inmediatamente un comunicado en el que se duele ante «unos comentarios inaceptables y profundamente lamentables» y anunció una investigación y la dimisión inmediata de lady Susan Hussey.
Recordemos que Buckingham Palace también abrió una investigación tras las manifestaciones de Meghan Markle que acusó al entorno palaciego de tener una actitud racista. Además, reveló que un miembro de la familia real sin identificar preguntó qué color tendría el primer bebé de los Sussex, Archie. El escándalo fue tal, que el príncipe Guillermo se saltó todas las normas de protocolo y, en un acto público, se dirigió a las cámaras para asegurar que su familia «no era racista ni de lejos».