Author: mujerhoy
Los seguidores de la crónica social y las revistas de moda están más que familiarizados con los acontecimientos que han jalonado la vida de Marie-Chantal Miller, quien este 17 de septiembre cumple 55 años. Y mucho más aún si cabe los casi 245.000 seguidores que tiene en Instagram, red social en la que comparte muy habitualmente imágenes de su vida personal y las de sus hijos, que también se van abriendo camino como figuras públicas. Sin embargo, quizás no todos estén al tanto de su formación artística, de que fue becaria de Andy Warhol, de su faceta como coleccionista ni de su amistad con dos referentes fallecidos de manera trágica y prematura, Keith Haring y Stephen Sprouse.
Quizás el momento más mediático que ha tenido en relación con nuestro país tuvo lugar después del tan comentado rifirrafe entre las reinas Letizia y Sofía el 1 de abril de 2018 tras la misa de Pascua en la catedral de Palma de Mallorca, pues se pronunció públicamente en Twitter en favor de la emérita, tía de su marido, Pablo de Grecia. Una situación que hizo crecer las expectativas sobre cómo sería su reencuentro con la mujer de Felipe VI. Finalmente se produjo en enero de este año en Atenas, a donde se desplazaron a despedir a Constantino de Grecia y dejaron para la historia sus imágenes cogidas del brazo con las que sellaron públicamente su reconciliación.
Hija del magnate de los duty-free Robert Warren Miller y de la ecuatoriana María Clara Pesantes, pasó gran parte de su infancia en Hong Kong, donde asistió hasta los nueve años al Peak School. Fue entonces cuando sus padres la mandaron al
internado Le Rosey en Suiza, muy frecuentado por la realeza. En 1982 se marchó a estudiar a París y se graduó en Nueva York en The Masters School. Empezó a estudiar Historia del Arte en 1993 en Academy Of Arts, pero no acabó la carrera porque se cruzó en su camino Pablo de Grecia en 1995 en Londres con Pablo de Grecia.
Una foto en la que Marie-Chantal está irreconocible
Marie-Chantal Miller compartió hace cuatro años en su perfil de Instagram una fotografía de su noche de graduación con dos de los
artistas contemporáneos con los que compartió estudios y que, desgraciadamente, fallecieron de manera prematura en el esplendor de sus carreras. A su izquierda aparecía Keith Haring, una de las máximas figuras del arte pop y de la cultura callejera de Nueva York en los 80, que perteneció al círculo de Andy Warhol y Roy Lichtenstein.
Marie Chantal junto a Keith Haring y Stephen Sprouse. / INSTAGRAM Keith Haring murió víctima del sida el 16 de febrero a los 31 años. Dejaba un considerable legado artístico que empezó pintando grafitis en el metro, pero también una huella indeleble en el activismo con causas como la lucha contra el apartheid en Sudáfrica o dando visibilidad al sida en un momento en el que las personas infectados por el vih eran estigmatizadas. Entre sus amigos y admiradores se encontraban Yoko Ono, Madonna y Boy George.
A la derecha de la foto, aparece junto a Marie-Chantal el icónico diseñador Stephen Sprouse, a quienes algunos calificaron como el Jean Paul Gaultier estadounidense y uno de los favoritos de Marc Jacobs. Murió el 4 de marzo de 2004 a los 50 años. Sus primeros pasos en la moda los dio trabajando tres años para Halston, diseñador con el que muchos estarán familiarizados por la serie de su vida protagonizada por Ewan McGregor para Netflix, y su gran salto se produjo cuando comenzó a diseñar ropa para Debbie Harry, del grupo Blondie. Sus bolsos para Vuitton con grafitis se hicieron muy populares y había priorizado la pintura en el momento de su muerte, víctima de un infarto, aunque hacía un año que le habían diagnosticado un cáncer de pulmón que optó por mantener en privado. Su casa de Nueva York, una notable pinacoteca
La casa de Nueva York de Marie-Chantal Millercuenta con una considerable pinacoteca, ya que tiene obras de Jean-Michel Basquiat, Damien Hirst y Rob Pruitt, pero, sobre todo, destaca su retrato de Andy Warhol, a quien conoció cuando tenía 16 años. El artista le propuso hacerle un retrato, pero en ningún momento contó con que mandaría la factura a sus padres.
«Casi me desheredan», manifestaba en una entrevista en AD. No es el único retrato, por cierto, que cuelga de los muros de su casa, realizado por el fotógrafo de moda alemán Juergen Teller.
A propósito de su etapa más bohemia en el entorno de Andy Warhol también se pronunciaba en una otra entrevista en St Regis: «Fue muy divertido. Eran los años 80 y el mundo del arte se encontraba en todo su apogeo. Me mandaba todo tipo de tareas, mezclar pintura, servir el almuerzo, hacer recados, acompañarle a inauguraciones y exposiciones, y salir con Keith Haring y Jean Michel Basquiat… No puedo creer que mis padres me lo permitieran. Aunque mi toque de queda era a las 10 de la noche«.
De todas formas, la sesión de fotos más emblemática de la
colección de los Miller y que puso en la cresta de la ola a las tres hermanas Miller (Marie-Chantal, Pia y Alexandra) fue la que les realizó Herb Ritts por encargo de su padre una vez las tres alcanzaron la mayoría de edad. Vestidas de negro, muy minimalistas y estilizadas, siempre fueron muy bien aconsajeadas en cuestión de estilo por su madre, gran coleccionista, por cierto, de alta costura.