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El drama de Fernanda Biffi, la suegra que adora Carolina de Mónaco: madre de Stefano Casiraghi y marcada por la trágica muerte de dos hijos

Author: mujerhoy

Juanra López

Carolina de Mónaco siempre ha tenido un vínculo muy fuerte con la familia Casiraghi. Después de la muerte en un accidente off-shore en la bahía de Montecarlo de su marido, Stefano Casiraghi, el 3 de octubre de 1990, cuando solo contaba 30 años y dejó tres hijos en común, Carlota, Andrea y Pierre, siguió muy vinculada a todos ellos, especialmente a su suegra, Fernanda Biffi, que en la actualidad tiene 96 años y vive apartada del mundanal ruido.

Fernanda Biffi volvió al primer plano de actualidad por una imagen que compartió en Instagram su nieta Fernanda Casiraghi, hija de Daniele Casiraghi, en la que aparecía su primo Pierre Casiraghi, con su hijo Francesco, de cuatro años, durante una visita a su abuela al que habían regalado un perro de raza pomerania al que han llamado Gioacchino, como ella misma dejó constancia en el texto que acompañaba a la foto: «¡Gioacchino, el nuevo miembro de la familia que ha traído felicidad y alegría a todos, especialmente a nonna Fernanda! ¡Una adorable bola de pelo! ¡Gracias, Bea y Pierre por el regalo para nuestra abuela!»

La matriarca del clan Casiraghi vive en la actualidad en Villa Cicogna, situada en la localidad de Fino Mornasco, en la provincia de Como, en Italia. Allí sigue ejerciendo de anfitriona de sus familiares, sus nietos y bisnietos y hasta de la propia Carolina de Monaco, que sigue llamándola «mamma» y para la que siempre será su suegra. Recordemos que la madre de Ernesto de Hannover, de quien no está oficialmente divorciada, pues sigue firmando como princesa de Hannover, falleció el de febrero de 1980.

Una vida apartada de los focos mediáticos

No ha sido precisamente fácil la vida de Fernanda, quien muy en la línea de la familia ha estado en un segundo plano, porque al contrario de lo que ocurre en el Principado, donde por la naturaleza de su posición los Grimaldi tienen que mostrarse en bastantes eventos marcados en rojo en su calendario institucional y festivo, se dedican exclusivamente a los negocios y a mantenerse alejados del radar de la prensa.

Carlina de Mónaco y Fernanda Biffi. / gtres Casada con Giancarlo Casiraghi, que nació un año antes que ella, en 1925, consiguió transformar una empresa de carbón familiar en un imperio financiero e inmobiliario del que es presidenta honoraria. Giancarlo había estudiado magisterio, como era el deseo de su padre, pero demostró un enorme olfato para los negocios que han ido pasando de generación en generación. No en vano, por ejemplo, Pierre Casiraghi es accionista de la constructora Engeco, que fundó su padre.
Giancarlo y Fernanda tuvieron cuatro hijos, Stefano, Daniele, Marco y Rosalba. Solo los dos últimos han sobrevivido a una familia marcada por la tragedia del primogénito. El empresario apenas sobrevivió ocho años a la muerte de su hijo y falleció el 23 de enero de 1998 a los 72 años. Al funeral acudió Carolina Casiraghi acompañada por su padre, el príncipe Rainiero y su hijo Andrea, que llevaba del brazo a su abuela, a quien llaman cariñosamente Pinuccia. Los Grimaldi habían llegado en un jet privado a Malpensa y se desplazaron en un Mercedes a la villa Casiraghi, donde se reunieron todos antes y después del funeral.

La muerte de su hijo y su nuera tras una larga enfermedad

En diciembre de 2016 fallecía a los 60 años
Daniele Casiraghi, hermano de Stefano, quien vivía con su madre en Villa Cicogna, que había sido la antigua residencia del alcalde de Fino Mornasco. Una larga enfermedad acabó con la vida del empresario, como igualmente le había sucedido a su mujer, Laura Sabatini, en 2009. Para apoyar a sus tres sobrinos, Marzia, Fernanda y el pequeño Lorenzo, el menor de los primos Casiraghi, viajó hasta allí la princesa Carolina acompañada por Andrea y Pierre.

Fernanda Biffi con Carolina de Mónaco cuando sus nietos eran pequeños. / gtres Marzia Casiraghi se casó en septiembre de 2013 en la iglesia de Monte Carmelo de Appiano Gentile, en la provincia de Como. Un enlace que generó un enorme interés en los principales medios italianos al que acudieron Carolina de Mónaco y su hijo Andrea, junto a su mujer, Tatiana Santo Domingo. Su hermana Fernanda, por su parte, trabaja organizando viajes de lujo en Place2Be.
No fue la única muerte en esos meses en el seno de la familia, ya que Beatrice Borromeo, mujer de Pierre Casiraghi, perdía a su abuela, la legendaria Marta Marzotto, el 29 de julio de ese mismo año, a quien estaba muy unida. La nuera de Carolina de Mónaco en el momento de la muerte de su marido estaba viviendo su primer embarazo. Su primer hijo, Stefano, en homenaje al abuelo que no pudo conocer, nació el 28 de febrero del año siguiente.

Author: mujerhoy

Juanra López

Carolina de Mónaco siempre ha tenido un vínculo muy fuerte con la familia Casiraghi. Después de la muerte en un accidente off-shore en la bahía de Montecarlo de su marido, Stefano Casiraghi, el 3 de octubre de 1990, cuando solo contaba 30 años y dejó tres hijos en común, Carlota, Andrea y Pierre, siguió muy vinculada a todos ellos, especialmente a su suegra, Fernanda Biffi, que en la actualidad tiene 96 años y vive apartada del mundanal ruido.

Fernanda Biffi volvió al primer plano de actualidad por una imagen que compartió en Instagram su nieta Fernanda Casiraghi, hija de Daniele Casiraghi, en la que aparecía su primo Pierre Casiraghi, con su hijo Francesco, de cuatro años, durante una visita a su abuela al que habían regalado un perro de raza pomerania al que han llamado Gioacchino, como ella misma dejó constancia en el texto que acompañaba a la foto: «¡Gioacchino, el nuevo miembro de la familia que ha traído felicidad y alegría a todos, especialmente a nonna Fernanda! ¡Una adorable bola de pelo! ¡Gracias, Bea y Pierre por el regalo para nuestra abuela!»

La matriarca del clan Casiraghi vive en la actualidad en Villa Cicogna, situada en la localidad de Fino Mornasco, en la provincia de Como, en Italia. Allí sigue ejerciendo de anfitriona de sus familiares, sus nietos y bisnietos y hasta de la propia Carolina de Monaco, que sigue llamándola «mamma» y para la que siempre será su suegra. Recordemos que la madre de Ernesto de Hannover, de quien no está oficialmente divorciada, pues sigue firmando como princesa de Hannover, falleció el de febrero de 1980.

Una vida apartada de los focos mediáticos

No ha sido precisamente fácil la vida de Fernanda, quien muy en la línea de la familia ha estado en un segundo plano, porque al contrario de lo que ocurre en el Principado, donde por la naturaleza de su posición los Grimaldi tienen que mostrarse en bastantes eventos marcados en rojo en su calendario institucional y festivo, se dedican exclusivamente a los negocios y a mantenerse alejados del radar de la prensa.

Carlina de Mónaco y Fernanda Biffi. / gtres Casada con Giancarlo Casiraghi, que nació un año antes que ella, en 1925, consiguió transformar una empresa de carbón familiar en un imperio financiero e inmobiliario del que es presidenta honoraria. Giancarlo había estudiado magisterio, como era el deseo de su padre, pero demostró un enorme olfato para los negocios que han ido pasando de generación en generación. No en vano, por ejemplo, Pierre Casiraghi es accionista de la constructora Engeco, que fundó su padre.
Giancarlo y Fernanda tuvieron cuatro hijos, Stefano, Daniele, Marco y Rosalba. Solo los dos últimos han sobrevivido a una familia marcada por la tragedia del primogénito. El empresario apenas sobrevivió ocho años a la muerte de su hijo y falleció el 23 de enero de 1998 a los 72 años. Al funeral acudió Carolina Casiraghi acompañada por su padre, el príncipe Rainiero y su hijo Andrea, que llevaba del brazo a su abuela, a quien llaman cariñosamente Pinuccia. Los Grimaldi habían llegado en un jet privado a Malpensa y se desplazaron en un Mercedes a la villa Casiraghi, donde se reunieron todos antes y después del funeral.

La muerte de su hijo y su nuera tras una larga enfermedad

En diciembre de 2016 fallecía a los 60 años
Daniele Casiraghi, hermano de Stefano, quien vivía con su madre en Villa Cicogna, que había sido la antigua residencia del alcalde de Fino Mornasco. Una larga enfermedad acabó con la vida del empresario, como igualmente le había sucedido a su mujer, Laura Sabatini, en 2009. Para apoyar a sus tres sobrinos, Marzia, Fernanda y el pequeño Lorenzo, el menor de los primos Casiraghi, viajó hasta allí la princesa Carolina acompañada por Andrea y Pierre.

Fernanda Biffi con Carolina de Mónaco cuando sus nietos eran pequeños. / gtres Marzia Casiraghi se casó en septiembre de 2013 en la iglesia de Monte Carmelo de Appiano Gentile, en la provincia de Como. Un enlace que generó un enorme interés en los principales medios italianos al que acudieron Carolina de Mónaco y su hijo Andrea, junto a su mujer, Tatiana Santo Domingo. Su hermana Fernanda, por su parte, trabaja organizando viajes de lujo en Place2Be.
No fue la única muerte en esos meses en el seno de la familia, ya que Beatrice Borromeo, mujer de Pierre Casiraghi, perdía a su abuela, la legendaria Marta Marzotto, el 29 de julio de ese mismo año, a quien estaba muy unida. La nuera de Carolina de Mónaco en el momento de la muerte de su marido estaba viviendo su primer embarazo. Su primer hijo, Stefano, en homenaje al abuelo que no pudo conocer, nació el 28 de febrero del año siguiente.

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