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Leonor dice adiós a Zaragoza: así fue el año en el que vivió peligrosamente y aterrizó en la cruda realidad de los Borbón

Author: mujerhoy

Elena de los Ríos

Llega el fin del año lectivo para los estudiantes españoles, entre ellos la
princesa Leonor de Borbón, dama cadete en la Academia General Militar del Ejército de Tierra. La futura reina cierra así el primer año de instrucción marcial, con la impresión general de que ha superado la dura prueba de pasar de un idílico ‘college’ británico, el
UWC Atlantic de Gales, a la estricta formación con pernocta en catre de un internado. Es, también, su adiós a Zaragoza. Una despedida en la que se le impondrán dos medallas y el título de Hija Adoptiva de la capital aragonesa.

Aún le queda algo más de un mes en Zaragoza, pero este martes L
eonor será despedida por partida triple con tres honores. A las 10:30 de la mañana recogerá la
Medalla de las Cortes de Aragón en el Palacio de la Aljafería; a las 11:15, el título de Hija Adoptiva en el Ayuntamiento de Zaragoza; y a las 12:00, la Medalla de Aragón en la Seo de El Salvador.
Los reyes Felipe y Letizia no acudirán, probablemente para no eclipsar a su hija en un momento de tributo muy personal para la heredera.

«Se ha hecho merecedora del afecto general del pueblo aragonés y ha mostrado una especial sensibilidad hacia nuestra tierra», explica el decreto que firmó el gobierno de Aragón para otorgar su medalla. Los maños la echarán de menos, también porque la estancia de Leonor ha significado un aumento de la presencia de Zaragoza en los medios. Como confirmó la alcaldesa
Natalia Chueca a ‘Mujerhoy’: «Es un orgullo para todos los zaragozanos que a través de la Casa Real, en este caso concreto a través de la princesa Leonor, podamos gozar de una mayor notoriedad y presencia para otros puntos de España».

«¡Aquí se viene a estudiar!», insistió
Margarita Robles, ministra de Defensa, durante la estancia de tres días de la princesa Leonor y sus compañeros de promoción en la Academia de Artillería de Segovia. La alcaldesa de Zaragoza también insistió mucho
en su entrevista con ‘Mujerhoy‘ en que la futura reina está muy centrada en estudiar, sobre todo porque su calendario es «de alta intensidad». Aún así, en los meses finales de su estancia en la capital aragonesa la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia se ha dejado ver más. «Ella sale como una joven normal de 18 años, con sus compañeros, con sus amigos, a pasar un buen rato y a desconectar un rato de esa dura formación», desveló Chueca.

La estancia de Leonor en Zaragoza: instrucción y salidas nocturnas

Rompamos un poco esta burbuja de formalidad, aunque el país entero tenga muy claro que la formalidad de la princesa Leonor es ejemplar. Sí, es una joven muy consciente de su responsabilidad y máximamente responsable, pero también tiene 18 años y, seguramente, las mismas ganas de «comerse el mundo» que expresó su prima Victoria Federica
en el podcast de Vicky Martín Berrocal. En este sentido, su estancia en Zaragoza ha sido de lo más productiva.

No sabemos nada de la vida social en el colegio UWC Atlantic de Gales, aunque podemos imaginar las fiestas nocturnas en las habitaciones y conocemos la popularidad de un pub local, al que los mayores acuden a tomarse algo y bailar. No se puede comparar, en todo caso, con las opciones de ocio que ofrece Zaragoza y que la futura reina ha explorado. Leonor
no se ha privado de salir de fiesta durante su instrucción militar, probablemente muchas más veces de las que la han pillado.

La princesa Leonor ha llevado a cabo el primer paso de su formación castrense en la capital aragonesa.

La princesa Leonor ha llevado a cabo el primer paso de su formación castrense en la capital aragonesa. /

limited pictures

Sabemos que la princesa de Asturias se ha metido en el bolsillo a su promoción de cadetes, pero en especial al grupo de chicas (solo chicas) que el pasado octubre celebró con ella su 18 cumpleaños en una conocida
hamburguesería de Zaragoza. Leonor se comió una de las especialidades del local con un botellín de agua y culminó con una ‘cookie’. Nada fuera de lo normal, aunque la cena salió en todas las televisiones nacionales.

Más preocupación hubo en la siguiente salida de Leonor que cazó la prensa, esta vez a una
conocida discoteca. Atención, porque ya no se trata de solazarse en los reservados de las discotecas de moda de Madrid que frecuentaban el rey Felipe y la infanta Elena, sobre todo. La princesa de Asturias bailó como una más en el centro de la pista de un local del todo popular y sin zona VIP alguna. En un primer momento llevó gafas de sol para disimular su presencia, pero con el paso de la noche hasta esa protección se quitó.

Gracias a los jóvenes que compartieron noche y pista con Leonor sabemos que no tiene demasiado sentido del ritmo pero que conoce los ‘hits’ del momento.
La princesa bailó reguetón, coreó las letras a la perfección, vapeó y se mostró de lo más desinhibida, mientras su escolta trataba de impedir que se tomaran fotografías o vídeos de la heredera. Se lo debió pasar realmente bien, pues personas que se fueron del local a las tres de la mañana, aseguraron que la futura reina seguía dándolo todo en la pista.

La vida de la princesa en la burbuja militar

Sin duda, Leonor va a tener pocas ocasiones de disfrutar de algo tan parecido al anonimato, a confundirse con el general en una pista de baile y poder ser una más. Zaragoza le ha dado esa
maravillosa oportunidad, que además es una experiencia directa de cómo vive y se expresa su generación, más allá de los círculos elitistas en los que en breve se verá confinada. Sin duda, la princesa de Asturias recordará toda su vida estos meses de libertad en la capital aragonesa.

La princesa Leonor y el rey Felipe, el día que el monarca visitó las instalaciones zaragozanas

La princesa Leonor y el rey Felipe, el día que el monarca visitó las instalaciones zaragozanas /

limited pictures

Esta burbuja militar en la que, de momento, Leonor vive protegida le ha permitido además mantenerse al margen de las tensiones que afectan a la familia Borbón. A nadie se le escapa que el reencuentro que promovió su 18 cumpleaños en
la famosa fiesta de El Pardo ha suavizado las relaciones familiares, hasta el punto de facilitar aquella reunión en una comida de familia por el 60 cumpleaños de la infanta Elena.

La permanencia de Leonor en el
controlado ambiente militar no puede ser más conveniente, no solo simbólicamente sino mediáticamente. Lo mismo sucede con el exilio escolar de la infanta Sofía, que puede aislarse de la malintencionada rumorología que afecta a la reina Letizia.

Esta empieza sus vacaciones de verano el 14 de junio, pero la princesa de Asturias no termina las maniobras finales y los exámenes, teóricos y prácticos, hasta el 7 de junio. La clausura del curso será el día 19 y el 3 de julio se entregarán los despachos de alférez a los cadetes. Momento en el que la futura reina podrá, por fin, irse de vacaciones.

Author: mujerhoy

Elena de los Ríos

Llega el fin del año lectivo para los estudiantes españoles, entre ellos la
princesa Leonor de Borbón, dama cadete en la Academia General Militar del Ejército de Tierra. La futura reina cierra así el primer año de instrucción marcial, con la impresión general de que ha superado la dura prueba de pasar de un idílico ‘college’ británico, el
UWC Atlantic de Gales, a la estricta formación con pernocta en catre de un internado. Es, también, su adiós a Zaragoza. Una despedida en la que se le impondrán dos medallas y el título de Hija Adoptiva de la capital aragonesa.

Aún le queda algo más de un mes en Zaragoza, pero este martes L
eonor será despedida por partida triple con tres honores. A las 10:30 de la mañana recogerá la
Medalla de las Cortes de Aragón en el Palacio de la Aljafería; a las 11:15, el título de Hija Adoptiva en el Ayuntamiento de Zaragoza; y a las 12:00, la Medalla de Aragón en la Seo de El Salvador.
Los reyes Felipe y Letizia no acudirán, probablemente para no eclipsar a su hija en un momento de tributo muy personal para la heredera.

«Se ha hecho merecedora del afecto general del pueblo aragonés y ha mostrado una especial sensibilidad hacia nuestra tierra», explica el decreto que firmó el gobierno de Aragón para otorgar su medalla. Los maños la echarán de menos, también porque la estancia de Leonor ha significado un aumento de la presencia de Zaragoza en los medios. Como confirmó la alcaldesa
Natalia Chueca a ‘Mujerhoy’: «Es un orgullo para todos los zaragozanos que a través de la Casa Real, en este caso concreto a través de la princesa Leonor, podamos gozar de una mayor notoriedad y presencia para otros puntos de España».

«¡Aquí se viene a estudiar!», insistió
Margarita Robles, ministra de Defensa, durante la estancia de tres días de la princesa Leonor y sus compañeros de promoción en la Academia de Artillería de Segovia. La alcaldesa de Zaragoza también insistió mucho
en su entrevista con ‘Mujerhoy‘ en que la futura reina está muy centrada en estudiar, sobre todo porque su calendario es «de alta intensidad». Aún así, en los meses finales de su estancia en la capital aragonesa la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia se ha dejado ver más. «Ella sale como una joven normal de 18 años, con sus compañeros, con sus amigos, a pasar un buen rato y a desconectar un rato de esa dura formación», desveló Chueca.

La estancia de Leonor en Zaragoza: instrucción y salidas nocturnas

Rompamos un poco esta burbuja de formalidad, aunque el país entero tenga muy claro que la formalidad de la princesa Leonor es ejemplar. Sí, es una joven muy consciente de su responsabilidad y máximamente responsable, pero también tiene 18 años y, seguramente, las mismas ganas de «comerse el mundo» que expresó su prima Victoria Federica
en el podcast de Vicky Martín Berrocal. En este sentido, su estancia en Zaragoza ha sido de lo más productiva.

No sabemos nada de la vida social en el colegio UWC Atlantic de Gales, aunque podemos imaginar las fiestas nocturnas en las habitaciones y conocemos la popularidad de un pub local, al que los mayores acuden a tomarse algo y bailar. No se puede comparar, en todo caso, con las opciones de ocio que ofrece Zaragoza y que la futura reina ha explorado. Leonor
no se ha privado de salir de fiesta durante su instrucción militar, probablemente muchas más veces de las que la han pillado.

La princesa Leonor ha llevado a cabo el primer paso de su formación castrense en la capital aragonesa.

La princesa Leonor ha llevado a cabo el primer paso de su formación castrense en la capital aragonesa. /

limited pictures

Sabemos que la princesa de Asturias se ha metido en el bolsillo a su promoción de cadetes, pero en especial al grupo de chicas (solo chicas) que el pasado octubre celebró con ella su 18 cumpleaños en una conocida
hamburguesería de Zaragoza. Leonor se comió una de las especialidades del local con un botellín de agua y culminó con una ‘cookie’. Nada fuera de lo normal, aunque la cena salió en todas las televisiones nacionales.

Más preocupación hubo en la siguiente salida de Leonor que cazó la prensa, esta vez a una
conocida discoteca. Atención, porque ya no se trata de solazarse en los reservados de las discotecas de moda de Madrid que frecuentaban el rey Felipe y la infanta Elena, sobre todo. La princesa de Asturias bailó como una más en el centro de la pista de un local del todo popular y sin zona VIP alguna. En un primer momento llevó gafas de sol para disimular su presencia, pero con el paso de la noche hasta esa protección se quitó.

Gracias a los jóvenes que compartieron noche y pista con Leonor sabemos que no tiene demasiado sentido del ritmo pero que conoce los ‘hits’ del momento.
La princesa bailó reguetón, coreó las letras a la perfección, vapeó y se mostró de lo más desinhibida, mientras su escolta trataba de impedir que se tomaran fotografías o vídeos de la heredera. Se lo debió pasar realmente bien, pues personas que se fueron del local a las tres de la mañana, aseguraron que la futura reina seguía dándolo todo en la pista.

La vida de la princesa en la burbuja militar

Sin duda, Leonor va a tener pocas ocasiones de disfrutar de algo tan parecido al anonimato, a confundirse con el general en una pista de baile y poder ser una más. Zaragoza le ha dado esa
maravillosa oportunidad, que además es una experiencia directa de cómo vive y se expresa su generación, más allá de los círculos elitistas en los que en breve se verá confinada. Sin duda, la princesa de Asturias recordará toda su vida estos meses de libertad en la capital aragonesa.

La princesa Leonor y el rey Felipe, el día que el monarca visitó las instalaciones zaragozanas

La princesa Leonor y el rey Felipe, el día que el monarca visitó las instalaciones zaragozanas /

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Esta burbuja militar en la que, de momento, Leonor vive protegida le ha permitido además mantenerse al margen de las tensiones que afectan a la familia Borbón. A nadie se le escapa que el reencuentro que promovió su 18 cumpleaños en
la famosa fiesta de El Pardo ha suavizado las relaciones familiares, hasta el punto de facilitar aquella reunión en una comida de familia por el 60 cumpleaños de la infanta Elena.

La permanencia de Leonor en el
controlado ambiente militar no puede ser más conveniente, no solo simbólicamente sino mediáticamente. Lo mismo sucede con el exilio escolar de la infanta Sofía, que puede aislarse de la malintencionada rumorología que afecta a la reina Letizia.

Esta empieza sus vacaciones de verano el 14 de junio, pero la princesa de Asturias no termina las maniobras finales y los exámenes, teóricos y prácticos, hasta el 7 de junio. La clausura del curso será el día 19 y el 3 de julio se entregarán los despachos de alférez a los cadetes. Momento en el que la futura reina podrá, por fin, irse de vacaciones.

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