Categorie
Gossip

Marujita Díaz y Antonio Gades: un amor tormentoso, la sombra de Espartaco Santoni y una disputa económica

Author: mujerhoy

Juanra López

La vida de
Marujita Díaz estuvo cargada de misterio, porque ella misma fue experta en dar pistas falsas sobre sus avatares personales. Hasta hizo un anuncio de una conocida óptica en la que ironizaba sobre cuál sería su verdadera edad. En el momento de su muerte, el 23 de junio de 2015, víctima de un cáncer,
se asumió cómo válida la cifra de 83 años para una biografía cargada también de grandes historias de amor, como las que vivió con sus dos maridos, Antonio Gades y
el controvertido Espartaco Santoni.

La gestión de su propia imagen no había dejado en buen lugar a Marujita, que pasó los últimos años de su carrera, antes de que la enfermedad le apartara de todo, paseándose por platós con
peleas espurias con figuras como Sara Montiel o Mila Ximénez, del brazo por Madrid con Daniel Ducruet,
exmarido de Estefanía de Mónaco, o echándose un supuesto novio como Dinio García, que acabó decantándose por el cine por adultos antes de entonar el mea culpa público por los derroteros que había tomado.

Antes de que llegara a la vida de la protagonista de ‘Pelusa’ el bailarín, que acabaría formando
una mítica pareja con Pepa Flores, Marujita ya había conocido el fracaso matrimonial al lado del
productor cinematográfico Espartaco Santoni. Se casaron por lo civil en Venezuela en 1958 y tres años más tarde ya habían roto, aunque la artista aseguraba que siguieron manteniendo relación hasta la muerte del play-boy, que también
estuvo casado con Carmen Cervera.

La crónica social bullía de expectación ante
la boda de Marujita Díaz y Antonio Gades. Un enlace que era casi ‘crónica de una muerte anunciada’, si se nos permite el símil de la célebre novela de Gabriel García Márquez. Las diferencias entre ambos eran más que manifiestas, especialmente en términos ideológicos, pero algunos apuntan a que Gades le había pedido dinero prestado para montar un espectáculo, ‘Don Juan’, y ella se lo habría negado. Y esa decisión pudo haber sido el detonante del posterior fracaso de la pareja.

Antonio Gades rehizo su vida con Marisol

La boda se celebró el 18 de marzo de 1964 en la ermita de San Antonio de la Florida de Madrid y tuvo como padrinos a dos grandes estrellas: Luis Escobar, actor,
marqués de las marismas del Guadalquivir, director del María Guerrero y dueño del Teatro Eslava; y Lucía Bosé, casada entonces
con el torero Luis Miguel Dominguín y una de las musas del neorrealismo italiano. Los curiosos se agolpaban en torno al templo para ver el desfile de famosos y sobre todo para vitorear a Marujita, entonces la más famosa de los dos.

El No-Do dejó constancia de este gran acontecimiento al que asistieron centenares de personas. Marujita y Antonio solo estuvieron veinte meses juntos. Conseguir la nulidad fue algo más complicado. Tardarían dos décadas en lograrla. A partir de su ruptura llevaron vidas muy divergentes. El mítico bailaor y coreógrafo, además de casarse con Marisol, con quien tuvo tres hijas, contrajo matrimonio en dos ocasiones más: con Daniela Frey, con quien estuvo entre 1988 y 1993, y con
Eugenia Eiriz, su viuda.

Espartaco Santoni y Marujita Díaz, grandes amigos después de divorciarse. /

GTRES

La boda de Antonio Gades y Marujita Díaz fue consecuencia de un flechazo. Tuvo lugar poco tiempo después de que comenzara su relación sentimental y nunca encajaron. Según contaba en un artículo en Abc en 2015 su amigo José Antonio de las Heras, evitaba hablar de él y g
uardaba un mal recuerdo. Así, la artista le habría confesado lo siguiente: «Afortunadamente le eché de mi lado, si aguanto un poco más, me arruina. Sus espectáculos carísimos no daban dinero».

Marujita aseguraba que Espartaco Santoni
le había regalado muchas joyas e incluso una casa en Madrid, y en el mencionado artículo el autor mantenía que durante su matrimonio con Gades todo ese dinero se había esfumado. Sea como fuere, la artista no quiso escribir sus memorias, porque consideraba que todavía le quedaba mucho por vivir y vista su capacidad de fabular sería difícil de cotejar su versión porque Antonio Gades ya había fallecido.

Nos tenemos que retrotraer a una entrevista que le concedió a Pilar Eyre en la que se mostraba muy contundente: «Antonio se enamoró de mí porque era muy ambicioso y yo llevaba el primer visón que se vio en Madrid ¡y pensar que luego se hizo comunista, él, que adoraba a las duquesas!». Sarcástica y, quizás, algo resentida, Maruja también destacaba que en ese momento
ella tenía un Mercedes y él un SEAT 600. Al fin y al cabo, si nos atenemos a sus declaraciones, Gades fue un capítulo efímero en su vida mientras que Sartoni fue el hombre que más feliz le hizo. O eso decía.

Author: mujerhoy

Juanra López

La vida de
Marujita Díaz estuvo cargada de misterio, porque ella misma fue experta en dar pistas falsas sobre sus avatares personales. Hasta hizo un anuncio de una conocida óptica en la que ironizaba sobre cuál sería su verdadera edad. En el momento de su muerte, el 23 de junio de 2015, víctima de un cáncer,
se asumió cómo válida la cifra de 83 años para una biografía cargada también de grandes historias de amor, como las que vivió con sus dos maridos, Antonio Gades y
el controvertido Espartaco Santoni.

La gestión de su propia imagen no había dejado en buen lugar a Marujita, que pasó los últimos años de su carrera, antes de que la enfermedad le apartara de todo, paseándose por platós con
peleas espurias con figuras como Sara Montiel o Mila Ximénez, del brazo por Madrid con Daniel Ducruet,
exmarido de Estefanía de Mónaco, o echándose un supuesto novio como Dinio García, que acabó decantándose por el cine por adultos antes de entonar el mea culpa público por los derroteros que había tomado.

Antes de que llegara a la vida de la protagonista de ‘Pelusa’ el bailarín, que acabaría formando
una mítica pareja con Pepa Flores, Marujita ya había conocido el fracaso matrimonial al lado del
productor cinematográfico Espartaco Santoni. Se casaron por lo civil en Venezuela en 1958 y tres años más tarde ya habían roto, aunque la artista aseguraba que siguieron manteniendo relación hasta la muerte del play-boy, que también
estuvo casado con Carmen Cervera.

La crónica social bullía de expectación ante
la boda de Marujita Díaz y Antonio Gades. Un enlace que era casi ‘crónica de una muerte anunciada’, si se nos permite el símil de la célebre novela de Gabriel García Márquez. Las diferencias entre ambos eran más que manifiestas, especialmente en términos ideológicos, pero algunos apuntan a que Gades le había pedido dinero prestado para montar un espectáculo, ‘Don Juan’, y ella se lo habría negado. Y esa decisión pudo haber sido el detonante del posterior fracaso de la pareja.

Antonio Gades rehizo su vida con Marisol

La boda se celebró el 18 de marzo de 1964 en la ermita de San Antonio de la Florida de Madrid y tuvo como padrinos a dos grandes estrellas: Luis Escobar, actor,
marqués de las marismas del Guadalquivir, director del María Guerrero y dueño del Teatro Eslava; y Lucía Bosé, casada entonces
con el torero Luis Miguel Dominguín y una de las musas del neorrealismo italiano. Los curiosos se agolpaban en torno al templo para ver el desfile de famosos y sobre todo para vitorear a Marujita, entonces la más famosa de los dos.

El No-Do dejó constancia de este gran acontecimiento al que asistieron centenares de personas. Marujita y Antonio solo estuvieron veinte meses juntos. Conseguir la nulidad fue algo más complicado. Tardarían dos décadas en lograrla. A partir de su ruptura llevaron vidas muy divergentes. El mítico bailaor y coreógrafo, además de casarse con Marisol, con quien tuvo tres hijas, contrajo matrimonio en dos ocasiones más: con Daniela Frey, con quien estuvo entre 1988 y 1993, y con
Eugenia Eiriz, su viuda.

Espartaco Santoni y Marujita Díaz, grandes amigos después de divorciarse.

Espartaco Santoni y Marujita Díaz, grandes amigos después de divorciarse. /

GTRES

La boda de Antonio Gades y Marujita Díaz fue consecuencia de un flechazo. Tuvo lugar poco tiempo después de que comenzara su relación sentimental y nunca encajaron. Según contaba en un artículo en Abc en 2015 su amigo José Antonio de las Heras, evitaba hablar de él y g
uardaba un mal recuerdo. Así, la artista le habría confesado lo siguiente: «Afortunadamente le eché de mi lado, si aguanto un poco más, me arruina. Sus espectáculos carísimos no daban dinero».

Marujita aseguraba que Espartaco Santoni
le había regalado muchas joyas e incluso una casa en Madrid, y en el mencionado artículo el autor mantenía que durante su matrimonio con Gades todo ese dinero se había esfumado. Sea como fuere, la artista no quiso escribir sus memorias, porque consideraba que todavía le quedaba mucho por vivir y vista su capacidad de fabular sería difícil de cotejar su versión porque Antonio Gades ya había fallecido.

Nos tenemos que retrotraer a una entrevista que le concedió a Pilar Eyre en la que se mostraba muy contundente: «Antonio se enamoró de mí porque era muy ambicioso y yo llevaba el primer visón que se vio en Madrid ¡y pensar que luego se hizo comunista, él, que adoraba a las duquesas!». Sarcástica y, quizás, algo resentida, Maruja también destacaba que en ese momento
ella tenía un Mercedes y él un SEAT 600. Al fin y al cabo, si nos atenemos a sus declaraciones, Gades fue un capítulo efímero en su vida mientras que Sartoni fue el hombre que más feliz le hizo. O eso decía.

Lascia un commento

Il tuo indirizzo email non sarà pubblicato. I campi obbligatori sono contrassegnati *

Questo sito usa Akismet per ridurre lo spam. Scopri come i tuoi dati vengono elaborati.