Categoria: Gossip

Ein Tisch, ein Haus, die DDR: In diesem Film geht alles zu Bruch. Die Romanverfilmung „In Zeiten des abnehmenden Lichts“ ist ein grandioses Zeugnis des Scheiterns. In den Hauptrollen glänzen Bruno Ganz, Hildegard Schmahl und Sylvester Groth.

Ein gelungener Satirefilm hat Tiefe und hallt lange nach – genauso wie das wunderbare Kammerspiel „In Zeiten des abnehmenden Lichts“. Der Film wartet nicht nur mit einer Starbesetzung auf, sondern beruht auch auf hervorragenden Texten. Der Kinostart ist am 1. Juni, Premiere feierte das Werk auf der diesjährigen Berlinale. Das Familiendrama ist die Verfilmung des gleichnamigen Romans von Eugen Ruge.

Der Schriftsteller wurde für sein Erstlingswerk im Jahr 2011 mit dem Deutschen Buchpreis ausgezeichnet. Der Stoff war danach vielfach auf deutschen Theaterbühnen zu sehen. Damit nicht genug. Das Drehbuch stammt aus der Feder keines Geringeren als Wolfgang Kohlhaase. Der Altmeister unter den deutschen Filmschreibern paart darin brachiale Ironie mit feinstem Wortwitz. Ein so intelligentes Sprachkunstwerk kommt nicht allzu oft auf die Kinoleinwände.

Buch wie Film sezieren den sozialistischen Traum. Hauptfigur ist der stramme Kommunist Wilhelm Powileit (Bruno Ganz). Der DDR-Bürger lebt gedanklich in einem Land, das es so wie in seinem Kopf nicht mehr gibt. Die Leinwandversion konzentriert sich auf einen Tag im Frühherbst 1989 in Ostberlin. Powileit wird 90, die DDR wird 40 Jahre alt. Während das Staatsgebäude bröckelt, ist der Genosse Powileit als treues SED-Mitglied nach wie vor vom Sozialismus überzeugt.

An seinem Ehrentag wollen Powileits Frau Charlotte (Hildegard Schmahl) und sein Sohn Kurt (Sylvester Groth) ihm mit der Familie, Freunden, Nachbarn und Bekannten ein parteikonformes Fest bereiten und den eintretenden Niedergang des Einheitsstaates dabei konsequent totschweigen – genauso wie die Flucht des Enkelsohnes Sascha (Alexander Fehling) in den Westen. Doch dann kommt das Geheimnis ans Licht. Und für Powileit zerbricht eine Welt.

In dem Film jagt ein ironischer Dialog den nächsten. Grandios inszeniert (Regie: Matti Geschonneck) ist wieder und wieder der Schlagabtausch des alten Griesgrams mit seinen Gästen. Unter diesen sind etwa auch beflissene SED-Funktionäre, die recht unbeholfen ein Loblied auf einheimische Produkte anstimmen: „Wir wollen dem französischen Brie-Käse in Brandenburg eine zweite Heimat geben“, protzt ein Mann aus dem Molkereikombinat Wiesengrund. Und sein einfältiger Begleiter verdeutlicht: „Das Ziel ist Ostkäse, der wie Westkäse schmeckt. Das ist die Aufgabe.“ Köstlich.

Ein Erzeugnis allererster Güte ist – die Darstellerliste lässt es erahnen – auch die Schauspielkunst. Bruno Ganz verkörpert den lakonischen Kauz Powileit. Er verlegt sich in seiner Rolle darauf, die meisten Menschen um ihn herum mit unterkühlter Geste abzubügeln. Ein ebenso wundervolles Charakterstück legt neben Ganz auch Hildegard Schmahl hin: Als Powileits verbitterte Ehefrau Charlotte lässt sie kein gutes Haar an ihm und macht ihrem Frust mit Schimpftiraden Luft. Einmal wettert sie: „Er repariert das Haus, hinterher ist alles kaputt.“

So zelebriert der Film, Dinge wie Ideen zu Bruch gehen zu lassen. Zum Beispiel einen alten „Nazi-Tisch“, den Powileit mit DDR-Nägeln vorübergehend zum Stehen bringt. Auch Geschichtsklitterung war selten so komisch wie in diesem Film.

Autore: klatsch-tratsch.de klatsch-tratsch.de

Las dietas ricas en azúcares e hidratos refinados y pobres en fibra (como en los alimentos altamente procesados) aumentan los niveles de azúcar y de insulina. Si estos se mantienen altos mucho tiempo, alteran la función de hormonas como la del crecimiento o la leptina. Para reducirlos, elimina esos alimentos de tu dieta durante al menos dos semanas.

Cuida tu sueño

Liberamos casi todas las hormonas mientras dormimos, pero si no alcanzas las fases de sueño profundo, puedes no estar fabricándolas en cantidades suficientes.

Prueba con el masaje 

El estrés crónico y el cortisol (la hormona del estrés) abren la puerta a todo tipo de problemas metabólicos y hormonales, y te roban energía. Varios estudios señalan en cambio que el masaje terapéutico aumenta los niveles de serotonina, la hormona del bienestar.

Practica el ayuno intermitente

Ayunar en periodos alternos ha demostrado beneficios en la pérdida de peso e, incluso, en la reducción de niveles de azúcar, triglicéridos y colesterol. Una forma de ayuno intermitente es cerrar la nevera y la cocina durante 14 horas, desde la cena hasta el desayuno del día siguiente.

Camina y haz entrenamiento intermitente

Además de andar a diario o machacarte en la elíptica del gimnasio, usa el entrenamiento intermitente. Estos ejercicios cortos de alta intensidad mejoran la sensibilidad a la insulina, crean músculo y hueso, reducen grasa y aumentan los niveles de hormona del crecimiento. Una variante sencilla es subir tramos de escaleras lo más rápido que puedas varias veces al día. Si añades ejercicios con pesas, estarás optimizando tus niveles hormonales.

No te prives de proteína

Una dieta con suficiente proteína de calidad (como la del pescado salvaje, los huevos ecológicos, la carne de animales criados con pastos y en libertad, la quinoa y los frutos secos) ayuda a estabilizar los niveles de insulina y de otras hormonas. Piensa que el 35% de la proteína muscular se compone de aminoácidos de cadena ramificada, que ayudan a aumentar la masa muscular y la energía, y a recuperarte después de hacer ejercicio.

¡Desintoxícate!

Hay montones de toxinas en tu entorno capaces de alterar tu sistema endocrino (es decir, hormonal), entre ellos fármacos (antibióticos, sedantes…), pesticidas y bisfenol A (presente en cosméticos y muchos otros productos de uso diario).Para reducir su impacto: Toma proteína “limpia”, porque sin ella tu hígado no puede completar bien el proceso de eliminación de estas toxinas. Consume fibra, porque se une a las toxinas y ayuda a expulsarlas. El aguacate, las frambuesas, las verduras de hoja verde o las legumbres poseen fibra saludable. Apúntate a las verduras ricas en azufre, (como el brócoli y otras integrantes de la familia de las coles, y las cebollas y los ajos). Toma grasas sanas. Como las omega-3 del pescado azul de pequeño tamaño, las del aceite de oliva virgen extra y las de las semillas de chía, que tienen efecto antiinflamatorio. Bebe agua. Si es filtrada, ayudarás aún más a eliminar las toxinas.

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Lleva diez temporadas al frente de ‘MasterChef’, un formato sobre gastronomía que le encanta. A él ha dedicado los últimos cuatro años de su vida y dice que no le importaría seguir al frente unos cuantos más. La visitamos en el plató del programa, donde se siente cómoda.

Corazón

Quién les iba a decir en la primera temporada que iban a tener este éxito.

Eva González Pues sí, pero fíjate, Pepe y yo hicimos una broma. Había una silla con ruedas en la que monté a Pepe y nos hicimos los ancianos. Ese vídeo anda por ahí y fue del primer día de grabación de ‘MasterChef’. Así que yo creo que se va cumplir.

C. Así que se ve envejeciendo aquí…

E.G. Hombre, si me ponen un banquito, sí (risas). La verdad es que tengo un caramelo de programa. Nos está dando muchas alegrías. Exige mucho en cuanto a horas de grabación porque tiene una super producción y son cinco días a la semana. Pero también es un programa que te da muchísimas alegrías, con unas audiencias bestiales, muy blanco, en el que no nos metemos con nadie ni nos interesa nada más que como cocinan. A mí este programa me gusta mucho y sí, me veo envejeciendo aquí.

C. En los últimos tiempos la hemos visto en dos programas distintos en Tve. Uno dedicado a música y otro, a la gastronomía…

E.G. Dos cosas que me encantan. Soy muy musical. Me encanta bailar y también comer. Cantar también me gusta, ¡lo que pasa es que no sé por qué no les gusto a los demás! (risas). Yo hubiese sido una gran cantante si no fuera por mi voz.

C. ¿En cuál de los dos programas es más usted misma, en MasterChef o en el gran reto Musical?

E.G. Son dos formatos completamente distintos. En MasterChef se me ve como mucho más institucional, más seria… y en el otro soy mucho más gamberra. El secreto está en poder cambiar de registro. Pero creo que con ‘El reto’ soy mucho más yo.

C. Aun así, en MasterChef cada vez la vemos más cómoda.

E.G. Bueno, ya me dejan meter más cuñas de las mías. Estoy muy a gusto. Pero es que llevamos aquí desde 2013. Pasamos muchísimas horas de grabación y mucho tiempo juntos. Veo a mis compañeros más que a mi familia, así que evidentemente estás suelta, a gusto y feliz.

C. Hablaba de comer y de cantar pero ¿Le gusta cocinar? Porque alguien publicó una vez que usted no sabía.

E.G. Yo cocino. Lo que pasa es que no lo hago al nivel de los concursantes y el jurado. Todo mundo dice que no sé cocinar, y, hombre, no sé hacer esferificaciones. ¡Lo más redondo que sé hacer es un garbanzo! (risas) Pero me gusta la cocina. Lo que pasa es que no tengo tiempo. Cuando lo tengo sí que me gusta aunque soy muy de guisos, nada de alta cocina.

C. Pasando todo el día entre plato y plato, ¿Cómo hace para mantener la línea? Porque está igual que cuando ganó miss España.

E.G. Hace tanto de eso… casi 14 años. Ya ni me acuerdo de que fui Miss. Pero esto es totalmente compatible con la línea. Muchas veces nos equivocamos, porque se trata de comer bien y comer sano. No hay que quitarse los guisos, lo que hay es que saber comérselos. Y son necesarios, nuestro cuerpo lo exige. Necesitamos las proteínas, las legumbres… y el chorizo también de vez en cuando. A mí me encanta. No concibo unas lentejas sin chorizo.

C. Después de tantas temporadas… ¿qué plato ha aprendido y copiado en casa?

E.G. Yo creo que plato en sí ninguno, pero sí he aprendido muchos consejos, muchos trucos.

C. ¿Cómo ve a los concursantes esta edición?

E.G. A mí me encantan. Y parece que es mentira porque siempre son buenísimos, pero es verdad, porque son gente muy sana de espíritu y eso es muy importante también.

C. ¿Ya tiene algún favorito?

E.G. Tengo dos o tres que se perfilan como posibles ganadores. Una ya va teniendo ojo y pensando en quién puede ganar. Evidentemente, si les sale un mal plato se pueden ir a la calle en la última prueba.

C. Ha aprendido trucos de cocina y también ha conocido un montón de restaurantes, porque entre los que conocen por el programa y los que buscan ustedes para cenar cada vez que salen a grabar por ahí… le da para un blog.

E.G. Para nosotros es un placer. Cada martes que salimos a exteriores vamos buscando los restaurantes donde queremos comer. No estaría mal, he probado un montón de cosas y no sé si tengo mejor mano en la cocina, pero sé que tengo mucho mejor paladar que antes.

C. ¿Qué ha aprendido en MasterChef?

E.G. Cada nuevo proyecto aporta cosas. No sabría decirte qué exactamente, pero cada proyecto y cada año que va pasando aprendo cosas nuevas de televisión y eso es buenísimo porque así no te encorsetas. ¿Quién me iba a decir a mí que iba a acabar presentando un programa de cocina? Y mira, aquí estoy.

Autore: RSS de noticias de

Sonntag, 28. Mai 2017, 20:41 Uhr

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Autore: Lucy Gornall CelebsNow