Author: mujerhoy
Hubo un tiempo en que el
príncipe Nicolás de Grecia, el tercer hijo de
los reyes Constantino y Ana María, fue conocido en la prensa y la alta sociedad como el «príncipe playboy». Hoy, a sus 55 años, se convertirá, en breve,
en un hombre divorciado, tras anunciar su separación de la que ha sido su esposa durante 14 años, la organizadora de eventos venezolana Tatiana Blatnik.
El matrimonio, que no ha tenido hijos, se trasladó a Grecia tras casarse, en 2013, y allí han llevado una vida aparentemente tranquila y discreta. Nicolás se ha dedicado estos años a su gran pasión, la fotografía, y Tatiana ha colaborado con proyectos solidarios.
¿Volverá Nicolás a su antigua vida de romances fugaces y fiestas interminables? ¿Se convertirá en un codiciado «divorciado de oro», tras haber sido el «soltero de oro» más popular de los años noventa y 2000, cuando salía con la heredera Jemima Khan o la modelo Elle Macpherson?
Nicolás siempre fue conocido como el
miembro más expansivo, elegante y sociable de la realeza. Le gustaban las celebridades y las grandes fortunas y no rehuía los «flashes». Había fotos de él bailando en Gstaad, saliendo de madrugada de los más selectos clubes de Londres o paseando por Saint Tropez en compañía de una joven distinta cada vez.
Romances con estrellas y una suite de lujo
Se le emparejó con Gwyneth Paltrow, aunque ellos aseguraron que «solo» eran amigos y copaba las listas de
«solteros deseables» de la revista Tatler, biblia de la alta sociedad y de la aristocracia británicas, todos los años. Disponía de una «suite» en el exclusivo Hotel Blakes de Londres.
Nicolás de Grecia. /
GTRES
Alto y atractivo, con cierta cautela en la mirada, según le describía hace unos años la revista GQ, a su lado, el millonario Tim Jeffries (pareja de Claudia Shiffer o Alexandra Miller), otra estrella de los clubes de Londres de la época, parecía un monje, según bromeaba la prensa popular. Sus amigos siempre han destacado de él que
sabe cómo comportarse en «los palacios y las tabernas» y ganar amigos.
Nicolás
nació en 1969 en Roma, donde residía su familia en el exilio, tras
el golpe de Estado que derrocó a su padre, el rey Constantino II, dos años antes. La familia se instaló posteriormente en el elegante barrio de Hampstead, en Londres. En 1974, el gobierno griego abolió oficialmente la monarquía y la familia real griega pasó los siguientes 40 años sin poder regresar a Grecia. El príncipe Nicolás fue educado en casa durante seis años. Luego asistió al Hellenic College de Londres, un centro fundado por su padre.
En 1988 inició estudios en relaciones internacionales en la Universidad de Brown, en Providence, Rhode Island, y se especializó en Diplomacia y Seguridad Nacional. Después se tomó un
año sabático para unirse al ejército británico y sirvió como segundo teniente de la Guardia Real de Dragones Escoceses.
Tras graduarse de la universidad, en 1993, Nicolás trabajó como productor para Fox News en Nueva York. Regresó a Londres en 1995 para trabajar en NatWest Markets. Más tarde, trabajó en el Family Office del rey Constantino, hasta 2003, para dedicarse posteriormente a la consultoría empresarial.
Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik, antes de su divorcio. /
gtres
Una boda a la que asistió la realeza
Nicolás y Tatiana Blatnik se conocieron precisamente en 2003 durante unas vacaciones en la estación suiza de Gstaad. Les presentaron amigos comunes. Se comprometieron en 2009 y se casaron en 2010, en la isla de Spetses, en una ceremonia que reunió a la mayor parte de las casas reales europeas. Tres años después, se mudaron a Atenas, donde han residido hasta ahora.
Nicolás se ha dedicado en los últimos años a la fotografía de paisajes, su gran pasión y
consiguió desarrollar una carrera respetada. Ha protagonizado varias exposiciones en solitario –la primera en Christie’s, en 2015– en Doha, Copenhague o Melbourne y ha vendido su obra en subastas. Además, es un activo colaborador de Axion Hellas, una organización griega sin fines de lucro que apoya a comunidades locales en zonas remotas del país.